Cuando se habla de Yves Saint Laurent no se habla únicamente de una de las casas de moda más renombradas de la actualidad. Este nombre conlleva la historia de un diseñador legendario quien, a pesar de enfrentarse a numerosos obstáculos en el transcurso de su vida, marcó a toda una época con un nuevo concepto de feminidad que, a la fecha, continúa inspirando a nuevas generaciones de diseñadores.
El talento de Yves Saint Laurent se manifestó desde una edad temprana, alcanzado reconocimiento internacional gracias a sus bocetos premiados en diferentes concursos. Con tal solo 18 años el creador de Le Smoking fue contratado como asistente dentro de la firma fundada por Christian Dior. En 1957, apenas tres años después, pasaría a reemplazar a su mentor como diseñador en jefe de la maison después de la repentina muerte de Dior.
Los años subsecuentes en la historia del modisto originario de Algeria serían caracterizados por el éxito y la tragedia. Si bien la firma creada por Yves Saint Laurent bajo su nombre a principios de los años sesenta pasaría a ser contemplada como una de las más prominentes de la historia, su fundador libraría una prolongada batalla contra la depresión, el alcoholismo y la drogadicción durante gran parte de su vida. Aún así, Saint Laurent logró crear insuperables obras maestras que pusieron al mundo de la moda de cabeza, y las cuales actualmente son conservadas como tesoros preciados dentro de la Fondation Pierre Bergé-Yves Saint Laurent, ubicada en París.
¿Quién fue Yves Saint Laurent?
Yves Henri Saint-Laurent nació en Orán, Argelia, el 1 de agosto de 1936, cuando el país africano aún formaba parte de Francia. Su familia era una de las más acaudaladas de la región y su madre era una conocida socialité con un sentido de la moda refinado. De acuerdo con el diseñador, ella pasaba casi todo su tiempo vistiéndose, y fue quien le inculcó su amor por los vestidos y textiles.
En sus años de infancia Saint Laurent fue un niño tímido sin muchos amigos, lo que más tarde le llevaría a tomar refugio en el diseño, bocetando espectaculares creaciones. En 1953, poco después de su cumpleaños número 17, capturaría la atención de críticos alrededor del mundo gracias a un vestido de cóctel diseñado por él que fue seleccionado por la Secretaría Internacional de la Lana como ganador de su último concurso.
Durante su primera visita en París, el artista conoció al entonces director de Vogue París, Michel de Brunhoff. El editor le aconsejó a Yves Saint Laurent procurar una carrera en el mundo de la moda, incluso alentándolo a mudarse a Francia para estudiar en el École de la Chambre syndicale. Tras mudarse a la capital francesa en 1954, Saint Laurent envió a Brunhoff algunas de sus últimas ilustraciones de moda. Al ver el gran parecido entre sus bocetos y los de Christian Dior, el director de Vogue organizó una reunión entre ambos que resultaría en la contratación del entonces aprendiz como asistente de Dior.
¿Cómo creó Yves Saint Laurent su marca?
Yves Saint Laurent fungió como asistente de Dior de 1954 a 1957, cuando un ataque al corazón pondría un fin repentino a la vida de su maestro. Antes de su muerte, el monsieur Dior se había presentado formalmente con la madre de Yves, declarando que había decidido nombrar a su hijo como sucesor de su firma. Con tal solo 21 años, Saint Laurent asumió dicho cargo más pronto de lo que hubiera pensado. Durante sus primeras colecciones presentó la ‘línea trapecio’, la cual se volvería un éxito durante los años sesenta al liberar a las mujeres de las cinturas entalladas, sin comprometer su sentido de distinción clásica.
En 1960, Yves Saint Laurent se vio obligado a poner pausa a sus diseños después de ser reclutado por el Servicio Militar para servir en la Guerra de Independencia de Argelia. Tras una serie de crisis nerviosas que marcarían el comienzo del abuso de medicamentos y licor, regresaría a casa después de dos meses. Para ese entonces Marc Bohan, el antiguo asistente de Dior, había tomado la posición de diseñador en jefe de la maison, obligando a Yves a partir y crear su propia casa de modas.
Junto a su pareja sentimental y compañero de negocios, Pierre Bergé, Yves Saint Laurent fundó su firma epónima en 1961. Las primeras colecciones de Saint Laurent dentro de su nueva marca no tardaron en causar furor, sus diseños arriesgados, provocadores e incluso excéntricos para la estética de aquel entonces dieron la vuelta al mundo, marcando la estética fluida y experimental de los años sesenta. En 1966, su marca cambiaría al mundo de la moda por siempre al introducir su línea Rive Gauche, compuesta por colecciones de lujo prêt-à-porter más accesibles que fascinaron a las masas.
¿Cuáles son los diseños más emblemáticos de Yves Saint Laurent?
EL VESTIDO MONDRIAN
Siempre atraído por la multitud de posibilidades que le ofrecía el arte, Yves Saint Laurent supo establecer un perfecto diálogo entre la belleza de la pintura y la sofisticación de la moda. Prueba de ello es su famoso vestido Mondrian, un diseño que lanzó en el invierno de 1965 y con el que buscaba rendir un especial homenaje a los cuadros abstractos y armónicos del pintor holandés Piet Mondrian.
Sobre un vestido de lana de corte recto, el diseñador francés adaptó el popular cuadro “Tableu II” (1922) -una composición en azul, rojo, amarillo y negro-, que se convirtió en uno de los diseños más populares del diseñador y también, en el responsable de hacer de esta colección la primera de la historia de la moda en integrar el género Pop Art en la Alta Costura.
EL ESMOQUIN FEMENINO
Hasta los años 30 el esmoquin estaba reservado única y exclusivamente a los hombres. Y aunque Marlene Dietrich -la estrella que no dejó que los hombres le dictaran su sexualidad, su moral y su ideología-, fue la primera en romper los moldes de lo preestablecido luciéndolo durante la película 'Morocco' (1930); no fue hasta 1966 cuando estos saltaran, definitivamente, al armario femenino.
Era agosto de 1966 e Yves Saint Laurent presentaba al mundo su colección inspirada en el Pop Art cuando, entre los vestidos inspirados en Warhol y Liechtenstein, una pieza destacó sobre todas las demás. Un elegante esmoquin con corbata de lazo y fajín de raso negro que, pese a que al principio no tuvo a toda la crítica de su parte, sin duda fue un gran logro para reivindicar el papel de la mujer en la sociedad y, también, uno de los diseños más influyentes de la historia del siglo XX.
En palabras del propio diseñador: “Le Smoking proporciona a la mujer una actitud, más allá de la moda, porque de lo que estamos hablando no es de moda, sino de estilo. Las modas van y vienen, pero el estilo es eterno”.
Le Smoking protagonizó su último desfile en 2002 -todas sus musas reaparecieron sobre la pasarela luciendo la popular prenda- y, también, fue objeto principal de la exposición Smoking forever (2006) en la fundación Pierre Bergé.
EL TRENCH COAT
De nuevo, el diseñador se apropió e hizo totalmente suya una prenda clásica masculina para convertirla en un verdadero must. Inspirado en los atuendos de marinos y soldados de la Segunda Guerra Mundial, este abrigo de doble botonadura y cinturón creado en 1914 por Burberry se convirtió en prenda imprescindible de todo fondo de armario femenino gracias a Yves Saint Laurent.
Desde que lo diseñara por primera vez en 1962, el trench coat ha sido una constante en todas y cada una de las colecciones presentadas por la casa de moda hasta la actualidad. Y fue tal su éxito que hasta las francesas famosas por su estilo y buen gusto, lo adoptaron como prenda indiscutible del je ne sai quoi parisino.
LA SAHARIANA
De prenda militar a imprescindible de la primavera de 1967. Aunque se trataba de un diseño de corte claramente masculino, Yves consiguió que esta chaqueta utilizada por el ejército británico en la India a principios del siglo XIX, se tornase sexy y muy glamurosa.
Fue de los primeros en poner sobre la pasarela el look safari que tanto se ha popularizado en los últimos años. Durante tres temporadas el modisto incluyó la sahariana en sus colecciones e, incluso, en 1968 le sirvió como fuente de inspiración para toda una colección entera: “África”. Y fue tal la admiración que sintió por esta prenda que hasta él mismo se atrevió a lucirla en numerosas ocasiones, como en 1969 durante la inauguración de su primera boutique en la Rive Gauche de París, donde posó con Betty Catroux y Loulou de la Falaise con una sahariana puesta.
El diseño original de Saint Laurent consistía en una sahariana en algodón de color beige con grandes bolsillos delanteros y escote en ‘V’ con cordones que el modisto consiguió que la condesa Veruschka luciera de forma muy sensual para Vogue; convirtiéndola así en objeto de deseo entre las mujeres.
EL CAFTÁN
Fruto de un viaje a Marrakech en 1968 junto a Pierre Bergé, el modisto francés quedó enamorado de los colores, tejidos y la sensualidad propia de la cultura marroquí. Fue por ello por lo que, inspirado en este atuendo tradicional, se animó a diseñar caftanes para sus amigas más íntimas, entre ellas Talitha Getty o Marisa Berenson. Desde entonces lo incluyó en todas su colecciones, otorgando así un espíritu hippie chic que claramente definió los últimos años del diseñador.
En 1999, la marca de Yves Saint Laurent fue adquirida por el grupo Gucci. Tres años después Yves Saint Laurent presentó la última colección para su marca en el Museo Pompidou de París.
Yves Saint-Laurent falleció en París el 1 de junio de 2008, a la edad de 71 años, tras padecer cáncer. Al funeral de Saint Laurent acudieron el entonces presidente de Francia Nicolas Sarkozy y su esposa Carla Bruni, que había trabajado como modelo durante muchos años con la firma; así como por importantes personalidades vinculadas a la moda como Valentino, John Galliano, Jean Paul Gaultier, Claudia Schiffer, Naomi Campbell, Catherine Deneuve y Farah Diba.
En la actualidad, bajo el mando del grupo Kering, Yves Saint Laurent continúa siendo una de las casas de modas más prestigiosas del mundo, cuyas colecciones aún conservan la esencia moderna y vanguardista que caracterizaba al trabajo de Yves.
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